La expectativa, una vez más.
La preparación delicada. La delicada preparación. Cada preparación.
Hay noches en las que mis pensamientos necesitan subtitularse.
Cansada de estar cansada. Una vez más. Y las palabras que no deciden brotar de mis yemas ni tienen ganas de escapar de las circunvoluciones. Ya viene en camino el escape. Pero uno nunca escapa a su propia circunstancia: es nuestro sino cargar con el propio peso, con los propios fantasmas. Como el jorobadito o las hortensias. La delicada preparación de la huida. Una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario