viernes, 25 de septiembre de 2009

En otra parte

Me pretendo hacer con la presa por sorpresa. Siguiendo el precepto de Rimbaud de que la vida siempre está en otra parte, cabe aclarar que la vida siempre está en otra parte. A la espera de que llegue la noche, el día se agota, bocanada a bocanada. Si la vida está en otra parte es porque el pasado es el tiempo más presente de todos y porque no hay vida sin parte ni parte sin vida. Parte y fragmenta cada ilusoria totalidad. La noche se queda enganchada en la otra parte. Nunca soy quien pretendo ser sino el reflejo de mis propios fantasmas. Aquello que más me socava es aquello ajeno, que debo expulsar en un exorcismo necesario. La vida está en otra parte y el existencialismo es un humanismo, según el carismático visco y el de la abuelita y el gesto de Agnes, que siempre soy yo. El lector es el egocéntrico más terrible de todos.

2 comentarios:

Mademoiselle Alexandrette dijo...

Me paso eso que dicen de los buenos escritores, que saben decir (con mejores palabras) exactamente como te sientes.

Gracias!

Christina dijo...

Gracias, Ale. Nos leemos y eso es lo mejor y me llena de gusto que te tomes el rato. Yo, sigo tus escritos esporádicos también.