miércoles, 18 de julio de 2012

Paquetitos

“paquetitos, sí, todas las viejas hacen paquetitos y los guardan debajo de sus camas”.

Ese afán. Envolver y guardar en sedas de papel de baño el muñequito de la rosca de reyes. Blanco y deforme. Y nunca pagó los tamales. Ese miedo. La búsqueda eterna de una envoltura capaz de contener lo suficiente. Contenerlo todo. Las viejas huelen a un regalo relegado en el fondo del armario. Carcomido por los años sin ser desenfundado. Quizá así acabaré. Sin olor a vida, sudor en los poros. Así. Guardando y resguardando en paquetitos todo lo que fue algo, esperando que el devenir una el pasado y el futuro en uno. En una. En este estuche que se va pudriendo. Ya nadie se atreve a abrir y desempolvarme. Verme entre el paquete. Rota.

2 comentarios:

Mademoiselle Alexandrette dijo...

¿Cambiaría algo, si alguién se atreviera? ¿Los paquetitos acaso se acabrían, las reliquias, eso que esta guardado debajo de la cama, sería exhibido?

Christina dijo...

Nada cambiaría para la vieja, al menos, para la vieja que soy. Quizás para otras, sí.